Antes de la llegada de los españoles se denominaban corredores, pues eran personas con una excelente condición física y recorrían grandes distancias para entregar dichos mensajes.
En la época de los Aztecas dichos corredores iniciaron los relevos, con la intención de entregar los mensajes en distancias más lejanas y en poco tiempo.
Después, no solo entregaban mensajes, también aceptaban dentro de la mensajería objetos de valor.
Para 1759 se instalaron las primeras oficinas postales en Veracruz, Puebla, Guerrero, Oaxaca y Guanajuato.
Para la época de Maximiliano se organizaron algunas funciones para tener mayor y mejor control de la correspondencia (los sobres y los buzones de correo).
En la época del Porfiriato se creo el primer Palacio Postal y el servicio de correo fue marcando historia con la ayuda del ferrocarril, esto mantenía en comunicación a miles de personas en menor tiempo.